Una sutil membrana de silicona situada alrededor de la nariz actúa como deflector para que el aire caliente que parte de la nariz al compensar la presión exterior no se dirija directamente a los cristales reduciendo la tendencia al empañamiento habitual en máscaras de volumen reducido.
El nuevo modelo de gafas falcon tienen la minima capacidad de aire posible en su interior debido a la inexistencia de un marco rígido lo que permite que la máscara se ajuste al contorno de cara.